El pasado viernes 19 de junio, el obispo de la diócesis me comunicó su deseo de cambiar la Delegación de Apostolado Seglar con el nombramiento de un nuevo delegado. Con este motivo ceso en mis funciones de delegado. Doy gracias a Dios por estos años de servicio al laicado de nuestra Iglesia diocesana.
Agradezco la confianza de don Ciriaco al contar conmigo para esta responsabilidad, así como a Pío Paterna el anterior delegado y Sinforiano Moreno que fue secretario por sus ánimos y consejos.
Doy gracias a quienes han colaborado de manera más directa en las tareas con las que hemos querido coordinar y estimular el compromiso evangelizador de todos los bautizados; especialmente agradezco su compromiso a los miembros de la Comisión Permanente: Cati Villena y Celia Monteagudo por la Comisión de la Mujer, Jorge e Isabel por Familia, Pedro Lozano en representación de los seglares asociados vinculados a congregaciones religiosas, Cari Navarro y Elvira Navarro por Acción Católica General; Yago en nombre de las comunidades neocatecumenales; Inmaculada Escribano de Vida Ascendente. De un modo especial, valoro y expreso mi gratitud a Emilio Flores y Sofía Moreno, que han trabajado en la Secretaría de la delegación.
A la espera del nombramiento del nuevo delegado pido a Dios que el Espíritu Santo siga alentando esta nueva etapa de la Delegación de Apostolado Seglar y, con la colaboración de todos los movimientos, asociaciones y comunidades laicales, se fortalezca cada día más la identidad laical dentro de una Iglesia rica en carismas, plural en sus líneas de concreción pastoral y dialogante con el mundo y la sociedad donde hemos de anunciar el Evangelio.
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